Academia de Medianoche

Madres compartiendo sabiduría generacional con sus hijas

Las madres siempre están preparando a sus hijas para la vida. - Photo by Sai De Silva on Unsplash

Un domingo en la noche, hace muchos años, recibí una llamada de mi esposa, quien se encontraba fuera del país en un viaje de negocios. “Alex, por favor, lleva a Gabi a donde mi hermana para lavarle la cabeza. Los tratamientos para el pelo están en el closet de la ropa blanca”. Tan pronto mi media naranja terminó de transmitir sus instrucciones, las primeras palabras que salieron de mi boca fueron: "¿Tratamientos para el pelo?".

Del otro lado de la línea telefónica se escuchó un suspiro, que con el tiempo he aprendido a interpretar más o menos como: “Bueno, esta va a ser una conversación muy larga.” Ni corta ni perezosa, mi consorte me dijo en un tono firme: “Pásale el teléfono a Gabi, por favor”. "¿A Gabi? ¿Pero qué va a resolver mi hija de 5 años que yo no pueda resolver?", pensé yo.

Decidí complacer a mi esposa y coloqué el invento de Alexander Graham Bell en las manos de mi hija, quien sostuvo una conversación con su madre que no pudo haber durado más de 30 segundos.

Gabi me devolvió el teléfono y, con paso firme y decidido, se dirigió al closet de la ropa blanca. Abrió la puerta del mismo, agarró un bulto, y comenzó a llenarlo con diferentes tipos de cepillos y productos para el pelo.  Ah, por poco se me olvida decir que mi hija aprovechó el momento para educarme un poco sobre el cuidado del pelo. “Papi, este producto a base de maíz es para fortalecer el pelo, estas gotas se usan para desenredarlo y esta crema es para darle brillo”.

Maravillado ante la sabiduría del ser humano en miniatura que tenía delante de mí, solo atinaba a pensar: "¿En qué momento aprendiste todo eso? ¿Es que acaso tu mamá te despertaba a la medianoche, mientras yo dormía, para enseñarte sobre productos para el pelo y no sé cuántas cosas más? ¿Es en esa Academia de Medianoche donde las hijas aprenden de las madres a trabajar duro, mantener la familia unida, ser solidarias, administrar el dinero, superarse, tener visión de futuro y soñar en grande?"

Me tomó un buen tiempo entender que no existe semejante Academia de Medianoche. Las madres enseñan a sus hijas delante de los padres y hermanos. Lo que pasa es que no les prestamos atención porque la mayoría de las conversaciones están relacionadas con el futuro, y nosotros, los hombres, somos muy del presente. Vivimos el día a día. El cerebro de las descendientes de Eva, por el contrario, está todo el tiempo lidiando con eventos que tendrán lugar en 6 meses, 1 año, 10 años… Por tal razón, desde nuestra óptica, las mujeres siempre están angustiadas, ansiosas y estresadas “por nada”.

Creo, sin temor a equivocarme, que uno de los regalos más importantes que un hombre le puede hacer a la mujer que ama, es preguntarle cómo ayudarla, sobre el tema que él piensa que más le preocupa. Eso sí, no se sienta ofendido si la forma en que ella quiere que la ayude, no es la que tenía en mente. ☼

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Alex Guerrero es un creador de contenido que vive en Lawrence, Kansas. Expresa abiertamente su descontento con la pizza de piña. ¡El chocolate, en cambio, lo hace todo mejor!