Muñecos Daruma: más que un amuleto de la suerte

Un testigo silencioso y motivador en tu escritorio

Los muñecos Daruma son increíblemente populares en Japón - Photo by Nicolas Caetano on Unsplash

Sinceramente, no tengo ni idea de cómo descubrí los muñecos Daruma. Solo recuerdo que un día decidí encargar uno con un objetivo muy específico: escribir un cuento. Lo que pasó después me sorprendió: ¡terminé escribiendo dos!

Antes de que saquen conclusiones precipitadas sobre talismanes mágicos o algo por el estilo, déjenme explicarles. En esencia, el muñeco Daruma es un recordatorio visual de una meta aún por cumplir.

¿Cómo funciona un muñeco Daruma?

Un muñeco Daruma tradicional tiene los ojos vacíos y sin pupilas. El proceso es sencillo:

1) Establece una meta: Decide una meta clara y específica que quieras alcanzar.

2) Píntale el ojo izquierdo: Cuando te comprometas con tu meta, pinta la pupila izquierda

del muñeco Daruma.

3) Ubica y visualiza: Coloca el muñeco en un lugar donde lo veas a diario: un recordatorio

constante de tu ambición.

4) Alcanza tu meta: Trabaja para lograrla. El muñeco actúa como un testigo silencioso y

motivador.

5) Píntale el ojo derecho: Una vez que logres tu meta, pinta la pupila derecha del muñeco

Daruma, completando así sus ojos.

6) Celebra: Esto suele ir acompañado de una pequeña celebración para reconocer tu logro.

Imagina que te ha costado terminar una canción. Consigues un muñeco Daruma, le pintas la pupila izquierda y lo colocas en tu escritorio. Cada vez que lo ves, es un pequeño empujón para trabajar en esa canción. Cuando por fin la terminas, pintas la pupila correcta y celebras con tu familia.

Una herramienta, no un milagro

Siendo honestos, el muñeco Daruma no te dará por arte de magia la motivación que necesitas. Es uno de los muchos trucos que tienes a tu disposición para ser productivo. Lo que más aprecio del muñeco Daruma es su gentileza. No te presiona ni te juzga. No te mira fijamente, ni te llama holgazán en silencio. Simplemente, existe como una señal visual persistente.

Para mí, el muñeco Daruma es la última incorporación a una larga lista de herramientas y recursos que he explorado a lo largo de los años para impulsar mi productividad como escritor. Me sirve como un compañero tranquilo y alentador en el camino hacia el logro de mis metas. ☼

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Alex Guerrero es un creador de contenido que vive en Lawrence, Kansas. Expresa abiertamente su descontento con la pizza de piña. ¡El chocolate, en cambio, lo hace todo mejor!